¡Muy buenas! Vuelvo a aparecer por estos lares con una
entrada medio tonta que puede o no interesar, pero prometí escribir más por
aquí y en algo tengo que entretenerme por las tardes, aunque eso no quiere
decir que el contenido del blog sea bueno, pero sí más abundante. Esta vez el
tema es nuevamente el rol, pero no me refiero al rol de mesa o en foro, que supongo
que algunas cosas que voy a decir sí se pueden aplicar a ello, y otras no,
sino al rol que ya he explicado numerosas veces, ese donde tú eres tu propio
master y tú pones tus propias reglas, un rol libre que más que “rol” es
simplemente escribir historias donde otros forman parte de ellas, un juego de
palabras donde tú manejas la historia y a tu personaje sin depender del azar,
libre de interpretaciones y pudiendo dar rienda suelta a la imaginación. Ese es
el tipo de rol que me gusta, el que me permite crear.
Los que me conocéis sabéis que tengo muchísimos personajes,
tantos que hay algunos que ni siquiera recuerdo. No creo que se me dé mal
inventarme personajes, tengo una amplia gama de ellos y abarcan cualquier tipo
de personalidad que se me haya podido ocurrir alguna vez, algunos con una
historia muy trabajada y otros menos, pero a quienes les tengo mucho cariño igualmente.
Evidentemente aquellos a los que le dedico más tiempo para su historia y
características son los que más han llamado la atención en Tuenti o donde haya
roleado (además de, aunque me da mucha rabia, por el físico extravagante de
bastantes de esos personajes). Pues de esos personajes son de los que voy a
hablar, más como datos de interés que como consejos para que lo hagáis
vosotros. No soy ninguna innovadora en el ámbito de crear personajes ni ninguna
experta, lo que diré a continuación es solo un borrador, cosas que yo hago a la
hora de crearme un personaje y algunos detalles que me ayudan a hacerlo.
¡Empecemos!
Imágenes
Algunos personajes me
vienen de repente, la idea se ocurre en un momento, y en cuanto empiezas a atar
cabos y a enlazar argumentos, al final tienes un pedazo de rol en cuestión de
minutos. Sin embargo no siempre es tan fácil, y muchas veces cuando queremos
crearnos un nuevo personaje no nos fluyen las ideas por más que lo intentemos.
Pues bien, ahí es donde entran las imágenes. A mí me ayuda muchísimo buscar
imágenes, ya sean de anime o más realistas. A veces de una sola imagen que te
inspire puedes crear todo un mundo, como suelen decir, una imagen vale más que
mil palabras.
Música
Esto es, para mí, casi tan importante como la imagen en sí.
Una música motivante, como puede ser una banda sonora o canciones que nos
inspiren, ayuda y mucho a la hora de crear historias. Podemos asociar un
personaje, el ambiente, el mundo que le rodea, sus acciones, todo podemos
relacionarlo con música, y con ella la mente fluye mucho mejor. Hay varios
canales en YouTube de los que no me despego en todo el día y en los que se
puede encontrar tanta variedad de música tipo banda sonora que, si tenemos
paciencia y sabemos buscar, probablemente acabemos dando con la canción
perfecta que nos motive lo suficiente.
Contar mi idea
A mí eso siempre me ha ayudado, pero también se debe a que
en casi todas las historias que se me han ocurrido siempre tengo a May presente
(ya hacía demasiado que no la nombraba, y eso no podía ser). Ya sea porque cree
un personaje distinto al mío que me pegue como para que ella lo use o que
simplemente me recuerde al tipo de personaje que a ella le gustaría, hablar de
mi idea, de mi historia y de mi personaje siempre me ayuda a tener las cosas
más claras, a ver los posibles fallos o incongruencias en el argumento. Una
crítica y una opinión siempre es bien recibida, y lo mismo ocurre cuando
nuestra idea le agrada a los demás.
Originalidad
Hay que tener claro que no hace falta ser una raza super
rara, inventada o con una historia enredada y sin sentido para que un personaje
sea original. Hay temas muy repetidos en las historias, eso es cierto:
vampiros, hombres lobo, niñas monas que regalan galletitas o el típico tío
bueno sin sentimientos hasta que se enamora de esa única persona especial. No
soy de las que piensan que por tener un personaje que entre dentro de los
tópicos, como los vampiros o los tíos de personalidad chulesca, inmediatamente
pase a ser un plagio más y un personaje poco original. Todos los seres humanos
somos distintos unos de otros, y aunque podamos ser muy parecidos a alguien,
siguen siendo dos personas distintas, con historias distintas y pensamientos
distintos. Lo mismo para con los personajes. Aunque ni tanto ni tan poco, a mí
me gusta mezclar ambas cosas: los tópicos y lo extravagante, novedoso y
enredado.
Diseño del físico y la personalidad
Para qué engañaros, es casi mi parte favorita de inventar un
personaje. Siempre empiezo por el físico, y sobre todo me encantan los
detalles. Hay historias en los detalles de los personajes y se puede sacar
mucho juego de ellos. Además, me encanta entretenerme mil horas delante de
cualquier programa de retoque añadiendo detalles, cambiando el color de pelo,
de ojos y de piel hasta que sea perfecto. Luego, viendo el resultado, la
personalidad sale prácticamente sola.
Ficha del personaje
Este tema es algo polémico. Soy de las que piensan que es
mejor conocer a un personaje roleando con él, y no leyéndolo en una ficha.
Además, aunque aclares las cosas en la ficha, pongas su historia y sus
detalles, el personaje con el que vas a rolear sigue sin saber nada y, al
final, acabará conociendo a tu personaje por los roles, y no por haberlos
leído. Algunas veces las fichas son menos prácticas de lo que creemos, sobre
todo cuando alguien se las lee y ya pone sobre aviso a su personaje sobre algo
malo que puede hacerle el tuyo, aunque su personaje no tenga motivos para
saberlo, la persona que está roleando le transmite queriendo o sin querer lo
que ya sabe a su personaje. Por ejemplo, si tu personaje es un asesino y la persona con la que vas a rolear
lo sabe, evitará que mates a su personaje haciendo que este actúe como lo haría
si supiera que tiene delante a alguien que va a matarle, aunque tu personaje ni
siquiera haya dado muestras de querer hacerlo.
No estoy segura de si me he explicado bien. En cualquier
caso yo siempre hago las fichas de mis personajes, ya sea para publicarlas o para guardarlas, poniendo
todos los datos que creo que importan o que son meras curiosidades. Normalmente
mi base para hacer una ficha de personaje es esta:
๑Nombre:
๑Edad:
๑Raza:
๑Nacionalidad:
๑Ocupación:
๑Descripción Física:
๑Carácter:
๑Armas/Poderes:
๑Datos curiosos:
๑Historia:
No soy de las que ponen la orientación sexual, la fecha de
nacimiento, el signo o ese tipo de cosas a no ser que sea algo importante en su
historia o que influya de alguna manera a mi personaje. Últimamente, además,
estoy optando por poner las fichas en una foto a modo de resumen, es mucho más
práctico y la gente se lo lee mucho más que en los tablones. Además, me ahorro
todo lo que he explicado antes con gente que no sabe separar lo que sabe el
user de lo que sabe el personaje.
¡Y hasta aquí mis truquillos y mis maneras de hacer un nuevo personaje! Ni siquiera sé exactamente a qué ha venido esta entrada o hablar de este tema, es solo que quería hablar de algo y fue lo primero que se me pasó por la cabeza. Ahora estamos May y yo roleando mejor y desde el principio la historia de los héroes, que ya cuando arregle el blog y lo tenga más arreglado haré una entrada presentando el blog mejorado y hablando del rol. ¡De momento hasta que me de por volver a escribir! Gracias por pasarse a quien lo haya hecho, ¡Y se agradecen comentarios!
Sayo~
Uuuuh...yo tengo muchos personajes y creo que esta entrada me va a ayudar a...pues...a...hacer mejores personajes (doy asco xD)
ResponderEliminarLinda entrada y además está muy detallada :)
¡Muchas gracias! Hace tanto que escribí esto que ya no lo recordaba (?) A ver si continuo escribiendo en el blog más a menudo, que esto lo hacía cuando tenía tiempo jajaja
Eliminar