San Valentín

Igual que hace unos años ni siquiera me consideraba alguien romántica, todo lo que era no tiene nada que ver con lo que soy ahora. Desde hace más bien poco tiempo me siento realmente yo, no me da miedo admitir las cosas que me gustan y no tengo necesidad de hacerme la “tía dura” para no parecer “ñoña”. Y quizás por eso últimamente me molestan mucho los comentarios que veo, sobre todo, por Twitter.  La gente desde siempre ha querido quejarse por todo, y quizás yo antes era más o menos de la misma manera. ¿Pero qué necesidad tenéis de eso? Cada cual es libre de hacer lo que quiera con su vida, y cada cual es libre de manifestar al mundo las cosas que quiere. No entiendo por qué la gente se molesta cuando alguien habla de San Valentín contenta porque podrá pasarlo con su pareja, o cuando dice abiertamente su orientación sexual. Nadie os obliga a seguir a ese tipo de personas, ¿Entonces por qué tantas quejas? Porque no hacemos más que quejarnos, supongo, que es lo que el ser humano lleva consigo en su naturaleza.   No digo que la gente me lo diga directamente a mí, pero cualquiera que haya visto Twitter últimamente habrá podido ver lo que parece una guerra campal: Los que están contentos por San Valentín y los que no hacen más que quejarse de ello. Parece que si yo ahora dijese ese día lo mucho que quiero a mi pareja me lloverán piedras a la cabeza, y no lo entiendo. Pero como eso tampoco entiendo por qué la gente se mete tanto cuando alguien dice a otra públicamente que la quiere, hablando siempre de internet claro está. He llegado a pensar que todo esto viene por culpa de los prototipos de persona, como los canis, que a los dos días de salir con su pareja ya tienen puestos estados tontos y alardean de lo enamorados que están para luego irse con la primera que pase por delante. O con esas chicas que dicen ser lesbianas (o más bien bisexuales) a todo el mundo como si fuese algo que hay que premiar y que al final no son más que pobres desgraciadas a las que les gusta hablar de más y dárselas de modernilla. Creo que hay que aprender a distinguir, una cosa son esos extremos, y otra cosa muy distinta es cuando alguien habla sobre esos temas con normalidad.  El tema del amor o el romanticismo, por culpa de gente que lo exagera y que no lo siente de verdad, ha ido convirtiéndose en un tema “tabú”: Si hablas del amor, eres romántica y lo dejas ver eres una ñoña princeso con ganas de que le roben el dinero del almuerzo. Y lo mismo si dejas clara tu orientación sexual, de pronto te conviertes en una guarrilla inmadura que no sabe lo que hace y que se cree especial por alardear de lo que es. No, señoras y señores, una cosa es alardear y otra muy distinta es hablar de esos temas con naturalidad. Y a todo esto, realmente no lo entiendo. ¿Por qué el amor es un tema tabú? Sin sacarlo de contexto, no me refiero a esos estados emo que pone la gente sobre el amor verdadero y todas esas chorradas. Yo me refiero a no sé, ser cariñosa con tu pareja, o tener detalles románticos con ella (recuerdo que estoy hablando de internet, no en persona), ya trae en consecuencia que la gente se queje del tipo “OH DIOS MIO VOY A VOMITAR, QUÉ HACÉIS, NO TENGO NECESIDAD DE VER ESTAS MARICONADAS”. Pues qué quieres que te diga, siempre puedes mirar para otra parte y dejarnos vivir. Al fin y al cabo, igual que a ti no te gusta lo que ves a mí no me gusta lo que comentas, y no me quejo. Bueno, me quejo ahora, porque últimamente estáis muy en ese plan con todo esto de San Valentín. Que, por cierto, nunca es que lo haya celebrado y para mí era un día más, pero después de haber conocido y de estar con Miku realmente cualquier fecha es especial siempre y cuando sea con ella. Así que mira, yo sí lo puedo decir sin miedo a que me acribillen: los cumpleaños, la navidad, San Valentín, nuestro aniversario, todas esas fechas son “importantes” aunque no sean gran cosa, aunque no lo vayamos diciendo a todas horas por todas partes cuando hacemos el año, y aunque no lo celebremos siquiera. No me desagrada San Valenín y olé por los que tienen los ovarios de decirlo en una época donde por lo visto, si eres romántico o estás enamorado eres idiota.   Con esto me despido, hoy es una entrada un poco antipática, pero es que de verdad que me tocáis la moral algunas veces con tanta tontería. Hasta aquí mi humilde opinión que puede o no puede gustarte, pero igual que a mí tampoco me gustan muchas y las respeto, espero el mismo trato. Ya nos vemos con otra entrada más animadita un día de estos Sayo ~